En su proceso de aprendizaje musical desarrolla su relación estética con la vida y con las obras de compositores.
Los estudios de música desarrollan en el alumnado, además, valores humanos tales como:
Nuestros objetivos para la música de cámara están elaborados de acuerdo a las necesidades y habilidades de los alumnos, ya que comenzamos a desarrollar esta actividad desde los primeros cursos.
Constantemente utilizamos repertorio para dúos, tríos, piano a cuatro manos, etc. A lo largo del curso, tocar música de cámara supone reforzar los lazos entre los alumnos y los prepara para mayores retos musicales.
Los alumnos desarrollan un repertorio con el que comienzan a adquirir las destrezas necesarias para tocar en grupo. De esta manera, todos conocen las características de los instrumentos que tocan sus compañeros y comienzan a sumergirse en el enriquecedor mundo de la Música de Cámara.
Las características propias de tocar en grupo propician un mayor desarrollo de la concentración, así como una comprensión musical mucho más compleja. En el trabajo interpretativo grupal aumenta notablemente la dificultad, los alumnos aprenden a desarrollar diferentes papeles interpretativos: línea melódica, acompañamiento… Todos deben poseer estabilidad rítmica, además de una exquisita interpretación individual; tendrán que ser capaces de estar atentos al papel que desarrollan personalmente, además de comprender también la relación interpretativa con sus compañeros.
El Taller de Composición se imparte en el Conservatorio a los alumnos de 3º y 4º de E.E. y de 1º a 6º de E.P. Su objetivo es que, a través de la práctica de composición musical, se logren fomentar las capacidades creativas del alumnado.
Creando su propia música en el grupo o individualmente, los alumnos desarrollan su intuición musical y profundizan en el conocimiento de las bases compositivas de la música. Estos conocimientos son de orden funcional, constructivo y emocional, aprendiendo además a escuchar y a entender mejor las relaciones entre los instrumentos musicales que no son de su especialidad, y de esta forma ampliar los horizontes de su imaginación.
El Taller culmina con un concierto en el que se interpretan las obras presentadas en diferentes formatos y carácter.
La Orquesta ayuda al alumno a entender e interpretar la Música dentro del marco de la actividad colectiva y se imparte en nuestro Centro desde sus inicios. Desde las Enseñanzas Elementales los alumnos forman parte de la Orquesta Juvenil Isaac Albéniz y en las Enseñanzas Profesionales participan en la Orquesta de Cámara Isaac Albéniz.
Las Orquestas del Conservatorio están formadas por los grupos de viento, cuerda y piano. El repertorio es muy variado, abarca desde los compositores del Barroco, como A.Vivaldi, J.S.Bach, etc. hasta los compositores de nuestros días, como A.Piazzola y K.Jenkins. Las agrupaciones participan prácticamente en todos los conciertos del Centro.
Son muchos los valores que estas dos agrupaciones aportan al alumnado, valores no sólo de índole musical sino de carácter humano. La orquesta es un vínculo de unión para personas que sienten la música de igual manera, lo que potencia la comunicación y el intercambio de ideas entre sus miembros. Potencia el trabajo en equipo y la conciencia de individuo perteneciente a un colectivo que aúna su conocimiento y esfuerzo para conseguir un fin común: la interpretación de una obra musical.
La actividad orquestal se comienza a desarrollar en nuestro Centro desde la etapa Inicial, proponiendo diversos ensembles desde los 4 años de edad.
Con el objetivo de impulsar con ilusión y ofrecer un estímulo diferente al alumnado, el Conservatorio Profesional de Música Arenas Albéniz organiza el Concurso de Jóvenes Intérpretes Galyna Neporozhnya, que se lleva a cabo en dos fases. En la primera los alumnos interpretan una obra del período Barroco, y en la segunda fase del Certamen, interpretan además otra obra de libre elección.
El Concurso cuenta con una amplia participación del alumnado, obteniendo resultados de alto nivel.
El aprendizaje instrumental debe servir como herramienta de desarrollo para nuestros alumnos. En esta etapa establecemos bases para su desarrollo musical y personal. Mediante las actividades propuestas se potencian las siguientes capacidades:
Rítmica: los niños se inician con el movimiento corporal de forma instintiva, logrando posteriormente interiorizar el ritmo, expresándose con el instrumento musical.
Auditiva: se trata de un proceso de escucha, captación y de reproducción del sonido entonado.
Creativa: empleando la imaginación y las combinaciones sonoras en el juego musical y el movimiento como herramientas educativas.
De relación personal e interpersonal: configurando lazos con los demás niños. La actividad musical en grupo despierta mayor interés por la práctica musical.
Concentración y Memoria: la práctica musical requiere de una atenta concentración: la eficacia rítmica, la postura con el instrumento, la emisión del sonido… Todos estos elementos que intervienen promueven el desarrollo de la concentración.
A su vez, se desarrolla la memoria musical y se inician en el conocimiento de la lectura y de la escritura musical.